Feliz Navidad para éste 2025





En este día de Navidad, mientras las campanas deberían repicar con alegría, nuestro corazón se divide entre la esperanza y el dolor. El mundo, una vez más, gira entre la noche y el día, cargado de conflictos que ensombrecen el horizonte. En los campos de batalla de Ucrania, en la tensión de Oriente Medio, y en tantos otros rincones donde el estruendo de los proyectiles pretende silenciar el canto más sublime: "En la tierra paz y buena voluntad para con los hombres".

Es fácil, en la desesperanza, inclinar la cabeza y pensar que el odio es fuerte, que se burla de esta antigua promesa. Sentimos que un terremoto de violencia ha desgarrado la confianza de quienes anhelaban vivir en paz.

Pero hoy, recordamos las palabras que resuenan más fuerte en la oscuridad: "¡Dios no está muerto; ni duerme Él! El Mal fracasará, Lo Correcto prevalecerá". Henry Wadsworth Longfellow

Este ciclo de dolor no será el final. Creemos, con firme esperanza, que tras la noche más larga, el repique de la paz volverá a predominar en nuestro mundo.

Que esta Navidad del 2025 sea un faro. Que en cada corazón nazca la voluntad de construir, de sanar, de tender puentes. Que trabajemos, desde donde estemos, para que el viejo y hermoso villancico se convierta en realidad:
"Con Paz en la tierra y buena voluntad para los hombres."

Que así sea. Feliz Navidad, con esperanza activa y fe en el mañana.